Entrando en un Nuevo Mundo

La semana pasada, todos los estudiantes en la clase de dos cientos treinta y ocho español tuvieron la oportunidad de experimentar una simulación llamada Bafá Bafá. La simulación era preparar a los estudiantes para conocer con una nueva cultura, no sólo una cultura española. Estuvimos divididos en dos grupos, y los dos instructores explicaron las reglas de nuestra cultura. Cada unos cinco minutos, dos o tres personas de cada habitación iría a la otra habitación para observar y conectar con la otra cultura.

Mis pensamientos y observaciones sobre la simulación era extraño, pero importante. La meta de la simulación era practicar la interacción con personas que pueden no tener estilos de vida o normas culturales similares. Era extraño porque las reglas de nuestras culturas tenían idiomas de discurso diferentes, movimientos físicos para comunicar y discriminación de género. Una de las culturas tenía dos grupos, uno con hombres y el otro con mujeres y no hablaban con el otro. Mi reacción a esta cultura era muy tímida, ya que los hombres eran muy agresivos y amistosos conmigo, sin embargo las mujeres no me dejaron hablar con ellas. Tuve que tener cuidado con las palabras que dije porque podía ofender una parte de su cultura o podría haber sido visto como ignorante.

Al final de la simulación, todos nos volvimos y hablamos sobre las experiencias de las demás. Pudimos preguntar a la otra cultura sobre sus reglas porque al final de la simulación de una hora, no pudimos conocer toda de la cultura. Hablamos de cómo la cultura nos hizo sentir y cómo podemos encontrarnos con esto en el futuro. En general, esta simulación me ayudó porque antes de la simulación, la idea de entender otra cultura antes de hablar con un estudiante internacional o estudiar en otro país nunca tuvo mucho significado en mi mente, ya que he vivido en los Estados Unidos toda mi vida.