En el artículo: “Los números de la crisis educativa en Venezuela: casi 700.000 estudiantes dejaron la escuela y cerraron 1.275 colegios” de Carmen Victoria Inojosa, explica porque a través de la actualización de un estudio realizado por el instituto nacional de estadísticas de Venezuela, los números de los estudiantes inscriptos ha reducido drásticamente desde 2012 a 2017.
La investigación dirigida por Luis Bravo, profesor investigador de la Universidad Central de Venezuela, explica que “casi 700.000 jóvenes [no van por] abandono escolar, deserción, migración.” Por estas razones, es casi imposible que los niños asisten y se capaciten en su infancia.
En mi opinión, considero esta situación y las altas estadísticas muy tristes. La educación es un periodo y paso fundamental para todos. Es importante el igual acceso a la educación de buena calidad. Me parece una buena opción idear un estratégico y creativo plan para revertir estas cifras en decadencia y fijar nuevos objetivos a corto y mediano plazo. Un nuevo plan puede ser la admisión automática en la universidad si se gradúan de la escuela secundaria.
Para continuar, Inojosa escribe que la Unicef también está involucrada: ”… ha dicho que cada vez es más difícil que los estudiantes en Venezuela puedan asistir regularmente a la escuela. Las fallas en los servicios públicos, la falta de comida y transporte, dificultan la rutina escolar.”
Por esto, propongo la creación de este nuevo sistema menos complicado, más accesible, y con transporte, comunicación, más recursos, para que se eviten los obstáculos y excesos mencionados.
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