Jae Youn Park
Asunción Arnedo
Span 231-03
10 septiembre 2017
Siempre estoy agradecida cuando pienso en mis experiencias y recuerdas de mi infancia. Soy Coreana pero nací y crecí en las Filipinas. Por eso, creo que tengo memorias tan únicas y especiales. Normalmente, mi cocina familiar fue nada mas que una habitación en nuestra casa. Usualmente, mi criada fue la única persona quien cocinaba y nadie más en mi familia supo como cocinar. A pesar del hecho que somos una familia coreana, raramente comimos la comida pertinente a otros países y casi siempre comamos la comida Coreana. En el libro, “Lo Que Hemos Comido.” El autor, Josep Pla dijo que, “las personas que viven en los dominiones de la mantequilla no suelen apreciar la cocina del aceite de oliva” (Pla, 25). Eso fue muy interesante para leer porque en mi cultura, nosotros no usamos ni la mantequilla ni el aceite de oliva y usamos aceite de sésamo muchas de las veces cuando necesitamos usar un aceite en la receta.
También en mi familia habían algunos veces que mi familia entera fueron involucradas en cocinar y esas memorias son algunas de mis favoritas en mi vida. En las días especiales como las días festivos, nosotros usamos recetas muy viejas para honrar nuestros antepasados. En mi cultura es muy importante para poner la mesa en una manera especifica como un sacrificio a nuestros antepasados. Hay algunas comidas especificas que necesitan ser en la mesa como los caquis, pescado frito, tartas de arroz, y otros platos tradicionales.
Esos tipos de días fueron lo mas interesante para mi porque cada año que hicimos la mesa, fue un recordatorio de la importancia de la cocina y como muchos aspectos de una cultura se empieza en la gastronomía.
¡Qué interesante! Hay muchas culturas diferentes representadas en nuestros clases de gastronomía y salud. Para mí, es más interesante porqué muchos de nosotros no son hispánicos pero todos estudiando el español y la cultura asociada.