Como vamos a aprender mucho sobre la comida de los países hispanohablantes, estoy alegre que puedo enseñar mi experiencia con la comida dominicana y costarricense en la clase de gastronomía. Mi cocina familiar es cuando mi madre hace comida dominicana. Siempre la miro cocinar platos dominicanos como el mangú, el mofongo, el sancocho, el arroz con habichuelas, y los yaniqueques. Cuando leía su libro, me he dado cuenta de que Josep Pla tenía razón; hay dos cocinas: una que usa la mantequilla y otra que usa el aceite de oliva (Pla 20). Siempre he visto a mi madre preparando varias comidas usando el aceite de oliva o la mantequilla.
Otras memorias que tengo en mi cocina familiar son ayudando a mi madre a planear o dar ideas de recetas para hacer los juntos. Por ejemplo, en muchas ocasiones, mi madre hace espaguetis con salsa de tomate y sofrito para darle sabor, pero recientemente teníamos una idea para poner camarones con los espaguetis. No creo que se oye tan interesante comparado al ejemplo que Pla dio sobre un plato de langosta con pollo, pero en el tiempo ese tipo de plato se oyó muy interesante a nosotros comparando a los espaguetis con albóndigas. En otras ocasiones, mi padre inventa a un plato costarricense también. Eso es lo que hago con mis padres porque hay muchas veces que comemos las mismas clases de comida dominicana y entonces tratamos a inventar recetas para comer algo nuevo, aunque sea una vez en la semana.
Me interesa que usted tiene dos culturas diferentes, dominicana y costarican. Me gusta el sonido de los platos. Me encantaría tratar de cocinar uno de ellos. También me encanta inventar platos con diferentes ingredientes. Me recuerda el espectáculo “picado”.