Un prejuicio puede ser definido como una idea sobre algo que alguien tiene antes de conocerlo. Un prejuicio usualmente refiere al contexto de justicia social, como discutiendo el racismo o algo así. Sin embargo, puede referir a cualquier contexto que quiere. Por ejemplo, en el mundo culinario, es posible tener un prejuicio que vino blanco siempre se sirve fresco, como el autor (“Sobre el vino tinto”). Cualquier idea que es un juicio antes de considerar otras posibilidades culinarias es un prejuicio culinario.
Otro ejemplo de mi niñez es mi odio de tomates. Aún no comía el kétchup ni la salsa marinara. Si veía algo con tomate en mi plato, rechazaba comerlo porque estaba segura que lo hubiera odiado. Toda mi vida, creía eso y un día, mi madre me escogió un tomate de su jardín, y me da con el vinagre balsámico y mi vida cambió totalmente. Es cómico porque no sé cuándo probaba un tomate y lo odié. Es posible nunca ocurrió. Sin embargo, tenía el prejuicio que los tomates eran horribles.
En conclusión, es posible tener prejuicios en cualquier área de la vida, incluyendo al mundo culinario. Como el autor de Lo que hemos comido, puede tener prejuicio en la temperatura del vino, o puede tener prejuicio contra comiendo una comida específica, como yo con tomates. En cualquier manera, es importante preguntar sus prejuicios para descubrir
alimentos nuevos y agradables. ¿He superado un prejuicio culinario en su niñez hasta ahora? ¿De cuál comida?