Sarah Clancy
Prof. Asunción-Arnedo
Octubre 2017
Blog 3
En este capítulo, hay mucho que observo que es extraño, pero todavía muy interesante. Lo que me interese lo más sobre como la comida había cambiado después de la segunda guerra mundial. Los huevos son un ingrediente muy importante en las tortillas, y como el mundo, las tortillas fueron diferentes antes de la primera guerra mundial, fueron más grandes, y después de la segunda guerra mundial, usan sucedáneos para la mantequilla (Pla 135-6).
Sobre los huevos, lo que fue extraño es que Josep Pla no quiere crecer una barba ni un bigote porque de los hombres que tuvieron huevo residual en sus barbas y bigotes (133). Además de los huevos, él habla de cómo un par de huevos típicamente es tres huevos, y como la manera en como son servido es parte de cómo son tentadores. Lo que me interesa es que en otros capítulos leímos sobre los postres, me parezco como los postres no fueron una comida muy común en la dieta mediterránea, pero cuando Pla me introduce a los postres como el flan, la crema tostada, y el bizcocho, y que son embellecidos de los huevos.
Cuando fui a España con mis padres, nos comimos los huevos mucho con las patatas y el jamón, algo muy popular en los Estados Unidos para el desayuno, pero en España fue una comida al cualquier tiempo del día (foto al final).
Josep Pla me muestre que hay muchos usos para los huevos en la dieta mediterránea y demostrado que muchas comidas dentro que él tiene prejuicio contra cualesquiera comidas. Los huevos tienen beneficios y atributos negativos cuando son consumidos solos, como demasiado grasa, pero se llevan bien con cosas dulces y el total son una parte imperativa de la dieta mediterránea.
Fue interesante leer su observación de cómo los huevos son fundamentales para los postres y los postres no son muy reconocidos en la dieta Mediterráneo. Me gusta cómo conectas su experiencia con la cocina española de huevos a nuestro libro.