Imyeong Park
Prof. Arnedo
Spanish 231-01
16 de abril de 2022
“Inmediatamente, sus miradas enardecidas se fundieron de tal manera que quien los hubiera visto sólo habría notado una sola mirada, un solo movimiento rítmico y sensual, una sola respiración agitada y un mismo deseo” (Esquivel 67). El amor apasionado de Tita y Pedro, los dos amantes prohibidos de Como agua por chocolate, es tan fuerte y nada puede disminuir el deseo sincero entre ellos. Nadie puede interrumpir el amor apasionado de Tita y Pedro excepto Mamá Elena, la matriarca estricta. En la familia De la Garza, Mamá Elena mantiene una tradición que prohíbe el matrimonio de la hija menor, Tita. Esta tradición es el obstáculo más grande en el cuento amoroso de Tita y Pedro. Para estar cerca de ella, Pedro se casa con la hija mayor de la familia De la Garza, Rosaura, quien no le ama verdaderamente. Sin ser capaz de expresar su deseo sexual explícitamente, la protagonista Tita encuentra una manera de comunicación que es el fundamento de la novela: cocinar. El plato que me ha llamado más atención es las codornices en pétalos de rosas con que expresa lujuria y amor.
La decisión de cocinar este plato está influida por el ramo de rosas que recibe Tita por Pedro para celebrar “su primer año como cocinera del rancho” (Esquivel 46). Tita no puede conservar estas rosas especiales debido a Mamá Elena y decide utilizar las rosas para crear la salsa del plato. Después del conocimiento de la razón por qué Pedro se casó con su hermana, Tita desea a Pedro más que antes. Además, cuando él le da rosas, las primeras que ha recibido en su vida, ella tiene mucho amor y emociones sensuales que quiere expresar. El tipo de flores que Pedro le da es interesante; las rosas son un símbolo de amor y opino que sea significado en la novela porque Tita las usa para crear un plato que expresa su deseo sexual. También, el color de las rosas es importante y contribuye a la vistosidad del plato. En algunas sociedades, el color rojo representa amor y lujuria, y la salsa de rosas que hace Tita es rojo. En esta manera, Tita comunica su deseo sexual a través de este color simbólico. Asimismo, el sabor del plato es de calidad mayor: “Es que verdaderamente este platillo es delicioso. Las rosas le proporcionan un sabor de los más refinado… Pedro… sin poderse contener, al saborear el primer bocado del platillo, exclamó, cerrando los ojos con verdadera lujuria. – ¡Éste es un placer de los dioses!” (Esquivel 50-51). Las rosas, que Pedro le dio y Tita recibió con amor, son un gran parte del sabor del plato. El sabor es tan intenso como la lujuria de los amantes y tiene un impacto inmediatamente. Pienso que Pedro compara el plato con un placer de los dioses porque el sabor no es para cualquiera persona, y en este caso, es cierto porque Pedro es la persona que le ama Tita más en el mundo y ella quería cocina lo mejor para él con sus intenciones sinceros.
Este plato me ha llamado más la atención porque pienso que la manera de expresión de amor es preciosa y podemos entender más sobre la protagonista. La manera en que Tita expresa su lujuria a través de la comida nos dice sobre su idioma del amor. Yo pienso de mi mamá y abuela porque ellas expresan su amor para la familia a través de la comida. Además, Tita está en una situación dónde no tiene la libertad de expresión sexual. En la familia, especialmente enfrente de Mamá Elena, ella no puede amar a alguien. En la sociedad, mujeres tienen que ser pura como ser virgen y es un estigma si una mujer exprese deseos sexuales. Por lo tanto, en su casa y en la sociedad, Tita está en una jaula. Sin embargo, Tita tiene control y poder en la cocina dónde pasa la mayoría de su tiempo. Ella puede controlar “los sabores, los olores, las texturas y lo que éstas pudieran provocar” (Esquivel 51). En la cocina, ella hace sus propias decisiones y puede expresar cualquier cosa; su sufrimiento, tristeza, o lujuria.
Las emociones que Tita transmite a través de las codornices son tan intensos que cambian las personas que comen el plato. “Parecía que el alimento que estaba ingiriendo producía en ella un efecto afrodisíaco pues empezó a sentir que un intenso calor le invadía las piernas” (Esquivel 50). Las emociones sexuales han transmitido directamente y producen una excitación. Esta consecuencia es un ejemplo del realismo mágico que Laura Esquivel, la autora de la novela, usa en maneras bonitas. La autora escribe: “Tal parecía que en un extraño fenómeno de alquimia su ser se había disuelto en la salsa de las rosas, en el cuerpo de las codornices, en el vino y en cada uno de los olores de la comida. De esta manera penetraba en el cuerpo de Pedro, voluptuosa, aromática, calurosa, completamente sensual.” Con realismo, pienso que no es posible transmitir lujuria a través de la comida, pero en la novela, es posible y la comida se convierte en un “código nuevo de comunicación en el que Tita era la emisora, Pedro el receptor” (Esquivel 51). En el resto de la novela, Tita usa la comida como comunicación y cocinar es su idioma que tiene consecuencias mágicas.
Aunque pienso que no es realista sentirse emociones en estas maneras intensas a través de la comida, me siento el amor de mi mamá, hermana, y abuela cuando ellas cocinan para la familia. Ellas no necesitan decir “te amo” porque su preparación de la comida es la evidencia de su amor. Creo que Laura Esquivel retrata a la transmisión de emociones a través de comida con excelencia y es muy bonito. ¿Ustedes también se sientan el amor de alguien a través de la comida?
Vocabulario: enardecer (to inflame), lujuria (lust), afrodisíaco (que excita el deseo sexual), excitación (deseo sexual), bocado (pequeña cantidad), calurosa (temperatura alta)
Cita: Esquivel, Laura. Como Agua Para Chocolate: Novela De Entregas Mensuales Con Recetos, Amores y Remedios Caseros. Doubleday, 1992.