Mi reacción y reflexión sobre los videos- Demi Gerovasilis
Demi Gerovasilis
Asunción Arnedo
SPAN231-02
19 de marzo 2021
Mi reacción y reflexión sobre los videos
En el video, “Comer conocimiento:” Documental sobre la obra de Ferrán Adriá, fue fascinante aprender la diferencia entre el hambre emocional y el hambre de comer. El hambre emocional es una reflexión sobre la vida, no sólo cocinar. En el restaurante, El Bulli, los huéspedes expectan creatividad elaborada y los sabores únicos. Ferrán Adriá explicó que las técnicas creativas se utilizaron con el fin de imitar las herramientas de degustación de otras culturas y transferirlas al mundo occidental. Por ejemplo, es interestante que el restaurante reemplazó a los palillos chinos con las abrazadera. En El Bulli, los alimentos se utilizaban como una lengua. Además, el proceso de formación y las historias de los alimentos se expresan en cada plato. Por lo tanto, El Bulli comía la creatividad. De hecho, Ferrán Adriá dijo que la inspiración, la provocación, y el diálogo en la creatividad son cosas que requieren eficiencia, rigor y pasión.
Al mismo tiempo, Albert Adriá, el hermano de Ferrán Adriá, explicó que no hay fronteras, reglas, ni límites en la cocina. En el segundo video, Chef’s Table (Temporada 5, episodio 4), fue interestante escuchar que Albert Adriá prefiere trabajar en un gran espacio de cocina para pensar expresivamente y para estar abierto a la creatividad. Albert Adriá no dejó de hacer cosas que no tenían sentido y él siempre usa los moldes, las espumas, y la gelatina caliente para construir nuevos platos. Este chef tiene la obligación de permitir la creatividad, especialmente en su cocina moderna en formas de tapas que se llama, Tickets. Ya que, El Bulli tenía alrededor de 1,800 platos, en el futuro, creo que Tickets creará muchos más platos y sabores también. En definitiva, El Bulli dejó huella en el mundo, y personalmente pienso que el restaurante, Tickets, continuará influir y afectar las cocinas y la lengua de los alimentos.